viernes, 24 de septiembre de 2010

Pan

"El pan y La Copa" de Fermin Eguia.
                          


Maravillosos dones
De tus harinas
 Y Sus resultantes
De la simpleza

De la sal
Del agua
De polvorienta blancura
Embolsada, atrapada
Y las manos
Que como magia
Transforman, transmutan,
¡Alimentan!

Pan, los dientes
Confortantes contigo están

Pan, simpleza importante
En la vida

Pan, pan, pan
Piden
Piden
Y no les dan.

También y como todo
Hoy
Los especulitas contigo están.

Nunca faltes
 Y Aunque traten, no pueden
Tapar el sudor, y el amor
Aquellos que solo quieren
De ti  El Valor.

Recién salido
Calientito, blandito, o durito,
Es bueno tenerte,
Es bueno ganarte.

¡Maravillosos dones
Fuerza cotidiana!
Los pequeños
Los no dueños
Los allá dejados
Los apartados,
Los que tienen,
Los que dan,
Y no le vienen
Los que van
Y no vienen...

Todos
Todos
Todos
Queremos pan

Manaco

    sábado, 18 de septiembre de 2010

    El Nacho Pancho

    Francisco es amigo mío... Lo conozco bastante a ese mosaico... Ah vos me decís del Pancho, si, si lo conozco, es uno ese, tené cuidado mira que dicen que es tremendo con las mujeres... Yo la verdad que no sabía que se llamaba Ignacio, siempre su mamá, que viene seguido acá al negocio, lo nombró siempre como Nacho, así que de ahí lo conozco, es buen tipo, tiene sus cosas.. Viste como son los comentarios acá en el pueblo... me dijeron que anda con la mujer de Obtuso... sisisisí me entere recién en el almacén... así que el tipo cuando el Obtuso se va, aparece...

    Francisco Ignacio Mentecata nació en la localidad de Medios, situada a unas treinta y cinco leguas de la ciudad Capital.

    El Nacho, como le dicen en el barrio, en la cancha, en los asados cuando hablan de su esposa, o el Pancho, también así lo conocen en su trabajo, cuyo desempeño a media marcha es tema seguido de sus compañeros, cuando él no está ¡Por supuesto!
    En verdad poco se sabe de la vida del señor Mentecata sino todas especulaciones del pópulo. Y son asertos de verdad, porque lo “han visto”.

    Hace años que vivo en Medios, y nunca me había pasado una cosa tal. Podes creer?
    - hola! Me escuchas o no me escuchas boludo!!!??? Te decía que no puedo creer lo que paso la otra noche... si pelotudo, cuando comimos el asado...

    Nacho Pancho aquella noche creyó seria como la de todos fines de semana. Despidió a su esposa, resignada, tal vez hipócritamente, quizá anhelando su marido parta cuanto antes, para encontrarse con un amante de años... tomó sus elementos para el asado, vasito acero, repasador y un par de cubiertos...

    Muy rica estuvo la cena, y para continuar con las deleitaciones de weekend decidieron abrirse paso hacia el firulo, quilombo,Whiskeria... ¡las luces! 


    Poco le importaban a Nacho, o a Pancho, las vidas de las mujeres del lugar, todas odiseas de vecinos países, violaciones, excesos, necesidades, total, él era un miedoso (esto es, “habitante de la ciudad del medios”) que trabaja, que tiene que hacer la suya, si todas las que ahí están les encanta...

    Si, después que comimos el asado fuimos al “Tío Papitío”, le deje unos mangos al buche, que me jodía, y a aquella también para que se ablande... La cuestión es que nos fuimos, ya medio puestongos, no sabes como estaba el Poto, parecía un accidentado sin muletas... (del otro lado: - JAAJAJAJAJA!!! (Por dentro: que pelotudez!!))...

    Y estuvimos ahí, me habré tomado como quince ferné. Tan más caro che ahora. No sabes cómo me puse, otra quel Poto. Ya me puse bailarín...
    A mi ese tal Nacho me cae mal. Es un pancho el gil. Se cree el langa ese salame. Es más careta que la bosta. Cuando se escabia se re pone, encima se pone cargoso, deci que yo no lo encuentro en la calle, bah auque si quisiera cruzarmelo me voy al papitio...

    Las veces que caímos con vos Panchito, hasta las tapas... nooo yo no gasto plata en esas minas, me dice el Beto, juajuajua!! Es un boludo, le están haciendo mal los libros a ese. O no Panchito? El otro día me decía que nosotros somos unos consumistas, hipócritas y que se yo, unos desalmados, y que se yo que mas, que ganas de mandarlo a la mierda...

    Y no quiero entrar en mas detalles, no quiero soportarlo mas a usted Ignacio, siento que no puedo ayudarlo ya, entiendo su historia, ya se que usted gana bien, que trabaja, que tiene su familia, su autito, no quiere molestar a nadie...

    - pero no sabes mira, nunca mas chupo tanto así, bailando con las locas, meta joda me dieron ganas de pasar, y me llevo a una flaca alta, una morocha, infernal, unos pechos... voy a la pieza... me desvisto, despacito, porque imaginate cómo estaba, pero pal trote igual andaba... y esto no le digas nadie Lucho...
    La loca se me desviste.
    Yo re puesto. Hasta las manos.
    Se me paso boludo, todavía no puedo creer que me haya pasado a mi... no contes nada Lucho te digo... tenia...

    - ¡¿Como?! ¡habla más fuerte!! ¿EHH Nacho?? Pancho estas ahí??

    Y el Nacho tardo en contestar, le dolían las palabras que de su boca iban a salir, eran trozos de masculinidad perdida, imagen familiar caída, horas de trabajo eternas por las cargadas de sus compañeros a sus espaldas, y él sintiéndolo como si fuera ellos. Vacilo, pero no aguanto, lo tenía que contar.

    Del otro lado su amigo esperaba, expectante, excitado por un nuevo y firme titular.

    Antes de escupir se acordó del Beto y no aguanto más:




    - ¡!!ERA UN TRAVESTI, BOLUDO!!!



    Manaco

    miércoles, 15 de septiembre de 2010

    Aqui nos encontraran.




    Aquí no nos encuentran 

    No nos vendrán a arrancar con su moral

    Con su ideas de sujeción de la ropa que define el hilo de la costura que se espanta por las puntadas

    Enredados entre los renglones entre los versos

    Desnudos en reverso revés y adverso

    Aquí no nos encontraran. 


    Ya viajamos de la mano por esta senda que es la inevitable y amable escritura, 

    Atando los nudos de nuestra estructura por nuestros rumbos por nuestras dudas.

    Si en algún lado no podemos estar, si en algún momento el corazón nos tapa la boca,

    Y el agua masajee con el verdín de los días lo inestable del tiempo nuestro cuello

    Nada será en vano, por estos versos discurrirá la energía puesta 

    A favor de los buenos tiempos, aquí no nos encontraran.

    viernes, 10 de septiembre de 2010

    Apuntes de aulas abiertas

    No sé por qué, pero a veces anhelo tomarte de la mano y sin querer amarrarte toda la vida , estrechar profundamente los falanges, pero debo trabajar; alejado y sentado en un tronco de pino escucho que la entremesa se termina y debemos volver a la rutina.

    Seguramente seguire pensando, si formo tu perfume en éstos, mis sentidos. Si respiro. Imagino lineas de sensualidad. Respiro al fin poemas que estan en el aire.
    Sigo con la notera. Me siguen gustando las plazas para escribir sin mordazas, con muchas lenguas.

    Voy a limitarme a contarte...
    La mosca que examina mi brazo con su sopapa. ¡Cómo no van a faltar los pajaros! 

    Una pequeña hormiga se dedica a caminar entre los secos pastos, natural signo de que en estos tiempos y en su espalda lleva una hoja que la apretuje y que alimente.

    Más al costado de mi brazo, de la notera, del negro pie, de mi bolso y un poco más lejos de los que se ríen porque soy capaz de sentarme a escribir en medio de los rayos del sol, hay olor a mierda...

    Manaco

    martes, 7 de septiembre de 2010

    Cuanto. primera entrega

    ¿Cuánto tengo que aguantar? Se pregunto. Y agacho su cabeza, se ofusco, y siguió su trabajo. Continuó todo el día, nublado, ciego y hasta convulsionado. – esto tiene que terminar, se dijo. Como relámpagos de su mente salían las ganas, la satisfacción, y una angustia por la perdida de lo bueno, de acabar con todo, de cambiar el orden de su mundo de su vida ¿y como lo haría? ¿Qué consecuencias traería?.

    Novoyapodermevoyacagardehambresilomandoalamierda.

    Novoyapodermevoyacagardehambresilomandoalamierda

    Fue capaz de pintar el cuadro más complejo de su situación para destrozarlo con nuevas expectativas. Andrades no paraba de pensar. Si era capaz de arrojar por todos los aires sus herramientas, sus ropas, sus sudores como avalanchas, podría marcharse de allí. Los muchachos me mirarían, el Tano como siempre, esa cara. Me chupa un huevo lo que diga El tano y este hijo de mil… ¡Andrades! ¡veni! ¡dale, veni alcanzame la sierra!

    domingo, 5 de septiembre de 2010

    De mi notera



    No se si me ves, o yo no puedo verte en rededor, tampoco se si me miran. No pueden escucharme hablando con un lápiz y una notera. Notera le digo yo esto que se objetiviza como libreta o block. Aproveche a curvar mi espalda ante el último saludo del sol. Aprovechando el día. Sintiendo de a ratos que venís a mi, que venís a hablarme. Y yo que conozco el timbre de tu puerta. Pero solo y a mi lado, un banco vacio. Cagadas de pájaros, nombres y fechas y minucias del viento, sus cosechas. ¿Querrá moverme mi decisión o mi deber? ¿No son igual? No sé si me ves. Pero yo te veo. Te vi…
    Viste esos momentos en que te dan ganas de salir corriendo al quedarte sin palabras. Y parece todo inexplicable, parece que sos el más tonto del mundo, el más bruto e ignorante, flotando en una nada .que asfixia y me vuelve pequeño ¿Por qué’ ¿Qué le falta a mi materia constitutiva para poder ser? ¿Dónde caigo por callar? ¿Dónde te encuentro? ¿Con quién hablo? Siento encogerme y reducirme a minúsculas partes. Arrinconado en mi bobera. De mi cara esa frontera. Podría dejar fluir una lágrima ¿Qué hago acá? ¿Dónde se aloja esta asfixia? ¿Cómo puedo desapretujame? Nunca me retendrás en tu memoria, vaya saber donde se guarde este suspiro, en qué sien haga camino aquel tiro. Me quedo sin palabras. Perdido esto. ¿Vendrá alguien a darme su mano? ¿Querré yo esa mano? ¿Cuántos seres habitan este ser? ¿Quién es el que toca la puerta? ¿Adonde fue aquel que rompía los vidrios? ¿y dónde se esconde ese que amordaza?
    En un abrir y cerrar de ojos. Que no me leen. Que no me dejo interpretar. Y el significado que se discurre en las manos.
    Adiós suerte. Para cuantos hombres cuantas muertes…

    jueves, 2 de septiembre de 2010

    primera imprecision


    Nunca me entenderías,


    yo de a pie


    y vos en tranvía


    De la espuma


    yo soy la jauría



    De cada palpitada,


    tengo mis mejores versos,


    un litro de lágrimas



    Y una caja de sonrisas,