martes, 30 de noviembre de 2010

Viquellovia

Vi que llovía / 

Me saqué las zapatillas / Hice un bollito las medias / 

Voló mi par de botamangas / Mi remera también / 

Me olvidé del resfrío posterior y de los retos de la ciencia / 

Del marco de mi puerta salí eyectado cual trampolín, y ahora nado /

El cielo se choca húmedo contra todas las cosas que hay en el patio / 

Desde niño / Desde que la lluvia se entuba por las chapas / Y las canaletas / 

/Cortes de respiración / 

Sacudones que renuevan a un cuerpo...

domingo, 28 de noviembre de 2010

Voy, soy...

Un
Dos
tres va rima con rima o sin rima. Voy. Vengo. Viene. Hasta la cima. Soy. Salto. Chispas. Destellos. Un. Dos. Cortes. Voy. bajo. Tres. Hoy. Mañana. Vengo. Mañana a la mañana. Luces de vueltas, giro. Tropiezo. Pum. Pam. Un dos
             Tres
              voy,
caigo
salto 
levanto
me, y voy, soy. 

sábado, 27 de noviembre de 2010





En momentos laterales la lectura parece irregularizarse,solamente eso.
Pues el saber del verso es aquel que trepa por la escalera.
Ángulos inconsistentes son el correr de la arena. 
El curso de este río no es espontáneo. 

El sesgo del rectángulo atraviesa los renglones y tu mente va caducando. 
Del papel espiralado hay solo pedacitos .
Con los dedos de tus ojos lector haz hecho bollitos.


Perdura. 


Objeto.


Frío. 


Párpado aceitado.

lunes, 22 de noviembre de 2010

Manos


Tiempo eterno el callo ese
Que en ti, par de manos, hace estragos
Condecora dedicación,
Muestra viva de sacrificio.

Tiempo eterno se hace
No matar el tiempo, con nada
Hacia la nada.

Par de manos, par comprometido,
Par de lucha, par que con
Y junto a la mente.

Atadas, gastadas,
Cuantificadas, esposadas,
Relucientes, brillantes, con guantes.

Soy obsesivo, para usarlas vivo

Haciendo de tinta correr ríos,
O, para darle forma, a la materia
O,
Para acariciar, la vida.

Manos, a ti dedico la poesía,
A ustedes,
A miles,
A nosotros.

Usando cada día,
Tratando descarrilar en vía,
Acrecentando economía.

Manos y callos,
Tallos y rayos,
Aves que buscan el mar,
Castor paciente que construye su hogar.


Gastadas, funcionales,
No quiero predecibles finales.

martes, 16 de noviembre de 2010

DEJANDO DE LADO LAS LÁGRIMAS


Primavera noche fresca.

Las mismas voces transpirando en una caminata que parece detenerse.
Haciendo a un lado las lagrimas, repasamos: 
Las miserias fueron aprendidas del cada lado, dado.

La confianza ha sido descelebrada. 
No quiero entrar a trabar diálogos de comprensiones que no se admiten.
Dejando de lado las lágrimas. Urge cambiar. 

¿Tuve que matarte, para verte crecer?

Debemos vivir preparando la vida. 
Tenemos dos corazones. 
Cuatro cabezas. 
Cuatrocientas dieciséis manos distintas. Como péndulos.

Fuerzas centrífugas que desparraman nuestros ácidos básicos.
Alejados, divididos, por paredes, por dolores por latidos. 

dejando de lado las lágrimas,
repartidas, extenuadas, queriendo secar
el sudor de los ágiles púgiles en su loco amor, 
dejando a un lado las lágrimas, 
¿Cómo te olvido? 

sábado, 13 de noviembre de 2010

Uno al amor Carnal











.
.
.
.
.
.
 . 


Soñé que soñaba con vos
Era tan real, que creí estar soñando
Y eras tan indivisible, tan soñada
Que perdí palabras,
Las dejé allí, entre sueños.


Allí me dejé ante ti.
Sobre mí, tú.
Tan lejano todo y tan posible.
Te soñé. Creí ser feliz.
Lo soy,lo fuí 
Sí, cuando te sueño.
Allí somos dueños
Y todavía espero
acaso sueño

Compartamos hasta dormirnos,


Te soñé, 
y algún día,
te lo diré.
.
.
.
.


jueves, 14 de octubre de 2010

Azul azulado azulejo asusta



Crecen
las rejas
las alarmas
las verjas
las armas.

Pobres únicamente esas almas
Cada vez mas aisladas
En un cajón.

Es que la inseguridad crece
La inseguridad es el futuro
Que depende
Según de que lado Estés del muro.

El cielo de azul se cubre
Ya no puede verse ni una nube
Pero no alcanzan las paredes
Las puertas
Las rejas
Las placas

Estamos ante la presencia
De una sólida
Pero gaseosa esencia
Que ve causa
Pero
Jamás consecuencia

Luciernago Sinluz

miércoles, 6 de octubre de 2010

Brote

Brote, sentir que una palabra bien colocada hace sucumbir el pecho. Brote que no es iluminación divina en mi, si no trote, algo que nade vaya vuelva caiga siga. Búsqueda desesperada desesperado camino ciego. Pero que se llena al hundir el talón. Brote también para buscar la forma mas perfecta de acariciarte. Brote de navíos, del corte del determinismo de los ríos. Brote.
Como bebo me espasmo me tiento me inclino me arrodillo me recuesto me declino y vuelvo a comer de apenas la punta, un mínimo pedazo, una minúscula porción del hielo de este iceberg inacabable, terminantemente renovable con mi cuchara, diminuta, mis manos.

Ring Raje


Voy llegando a la esquina, mis pies van abriendo paso entre las hojas que el otoño deja a cargo del viento o la vereda, mis manos en el bolsillo acarician una piedra, no entiendo. Mis manos acarician una piedra, cómo llego hasta mi bolsillo sólo él lo sabe, porque yo, que vengo del trabajo, medio tonto medio cansado entre imaginación salgo a flote y nado, no me pongo a darle importancia a las eventualidades del destino de los cascotes que se me presentan. El viento ya ha poblado mi cara, me ha sugerido cerrar los ojos. Le hago caso. Mejor me parece me detengo, respiro suspiro. Exhalo finalmente para avanzar con mi caminata invariable, de pronto de nuevo la piedra. Rozarla nuevamente cautivo los sensores de mis recuerdos. Mis dedos se sintieron mas finos, mas pequeños y frágiles, infantiles, en una palabra. Me asuste como un nene y no pude cruzar la calle, me volví. Me pregunte qué me pasaba, casi inexplicablemente me dieron unas de llorar, parecía un purrete de ocho años o de 15, infatigablemente buscaba a mi mami. Pero súbitamente y en momento pasaron unos chicos en bicicletas de dos ruedas, porque hay bicis de una rueda, me distrajeron y me alegraron, creo que los seguí, corriendo, desesperado, mis zapatillas de lona ruideando.
Como nenito me iba transpirando enchivando la remera que tenia debajo del guardapolvo blanco gris de día jueves , me vi solo. En unas cuadras sin gente, con unas calles sin autos, me vi solo. Solito. Me sentí medio asustado, pero tome coraje, debía salir de esas cuadras oscuras que la noche iba aumentando, ¡listo, ya lo tenia! Tocaba el timbre y disparaba, rápido acelerado y a las patadas, picando rápido para que la vieja no me vea, y doblar en la esquina para que no me vea la vieja. Cerré los ojos para apuntar puntería pues tocaría timbre y rajaría, un botón blando debía ser, uno no muy duro, calculando los segundos mas el miedo. Vi puertas negras y marrones, timbres lujosos y de varios colores los botones. Como ciego a alguno iría. Cuando me decidí estaba parado al frente de uno. Me temblaba el corazoncito, iba a joder a casa ajena, iba a reírme por unos segundos y sentir la adrenalina tras de mi espalda. Saque una mano del bolsillo, en la otra sostenía la piedra, la apretaba bien fuerte. ¡como me latía el corazoncito! Si un auto se encaprichaba en circular a propósito por esta calle hubiera quebrantado ese estado de niñez cardiaca. Cuando me decidí, me encontré corriendo y palpitando. Pase por en frente de una puerta caoba, salte un piso fresco, me torcí el tobillo a mitad de cuadra, sentí un par de ojos apuntando a mi nuca, y esa sensación entremezclada de miedo y audacia, y sujetaba la piedra fuertemente en mi bolsillo, sentía desarmarme,  de captar un escalofrío de mirada aterradora pase a sentirme complacido por la boba hazaña apunte  reírme y termine haciendo puchero de miedo temiendo el manotazo que de veras te roza la espalda y te hace correr mas fuerte. Jamás capte correr sin manos en los bolsillos del guardapolvo, con una sostenía la piedra, con la otra juntaba sudor, jamás entendí nada, ni el golpe que según me dijeron fue provocado por una baldosa rebelde, ni por  qué cuando me levante del suelo tenia un pedacito de ladrillo sujeto a mi mano, como nene que junta piedras para la gomera...
                         Luciérnago.-

viernes, 24 de septiembre de 2010

Pan

"El pan y La Copa" de Fermin Eguia.
                          


Maravillosos dones
De tus harinas
 Y Sus resultantes
De la simpleza

De la sal
Del agua
De polvorienta blancura
Embolsada, atrapada
Y las manos
Que como magia
Transforman, transmutan,
¡Alimentan!

Pan, los dientes
Confortantes contigo están

Pan, simpleza importante
En la vida

Pan, pan, pan
Piden
Piden
Y no les dan.

También y como todo
Hoy
Los especulitas contigo están.

Nunca faltes
 Y Aunque traten, no pueden
Tapar el sudor, y el amor
Aquellos que solo quieren
De ti  El Valor.

Recién salido
Calientito, blandito, o durito,
Es bueno tenerte,
Es bueno ganarte.

¡Maravillosos dones
Fuerza cotidiana!
Los pequeños
Los no dueños
Los allá dejados
Los apartados,
Los que tienen,
Los que dan,
Y no le vienen
Los que van
Y no vienen...

Todos
Todos
Todos
Queremos pan

Manaco

    sábado, 18 de septiembre de 2010

    El Nacho Pancho

    Francisco es amigo mío... Lo conozco bastante a ese mosaico... Ah vos me decís del Pancho, si, si lo conozco, es uno ese, tené cuidado mira que dicen que es tremendo con las mujeres... Yo la verdad que no sabía que se llamaba Ignacio, siempre su mamá, que viene seguido acá al negocio, lo nombró siempre como Nacho, así que de ahí lo conozco, es buen tipo, tiene sus cosas.. Viste como son los comentarios acá en el pueblo... me dijeron que anda con la mujer de Obtuso... sisisisí me entere recién en el almacén... así que el tipo cuando el Obtuso se va, aparece...

    Francisco Ignacio Mentecata nació en la localidad de Medios, situada a unas treinta y cinco leguas de la ciudad Capital.

    El Nacho, como le dicen en el barrio, en la cancha, en los asados cuando hablan de su esposa, o el Pancho, también así lo conocen en su trabajo, cuyo desempeño a media marcha es tema seguido de sus compañeros, cuando él no está ¡Por supuesto!
    En verdad poco se sabe de la vida del señor Mentecata sino todas especulaciones del pópulo. Y son asertos de verdad, porque lo “han visto”.

    Hace años que vivo en Medios, y nunca me había pasado una cosa tal. Podes creer?
    - hola! Me escuchas o no me escuchas boludo!!!??? Te decía que no puedo creer lo que paso la otra noche... si pelotudo, cuando comimos el asado...

    Nacho Pancho aquella noche creyó seria como la de todos fines de semana. Despidió a su esposa, resignada, tal vez hipócritamente, quizá anhelando su marido parta cuanto antes, para encontrarse con un amante de años... tomó sus elementos para el asado, vasito acero, repasador y un par de cubiertos...

    Muy rica estuvo la cena, y para continuar con las deleitaciones de weekend decidieron abrirse paso hacia el firulo, quilombo,Whiskeria... ¡las luces! 


    Poco le importaban a Nacho, o a Pancho, las vidas de las mujeres del lugar, todas odiseas de vecinos países, violaciones, excesos, necesidades, total, él era un miedoso (esto es, “habitante de la ciudad del medios”) que trabaja, que tiene que hacer la suya, si todas las que ahí están les encanta...

    Si, después que comimos el asado fuimos al “Tío Papitío”, le deje unos mangos al buche, que me jodía, y a aquella también para que se ablande... La cuestión es que nos fuimos, ya medio puestongos, no sabes como estaba el Poto, parecía un accidentado sin muletas... (del otro lado: - JAAJAJAJAJA!!! (Por dentro: que pelotudez!!))...

    Y estuvimos ahí, me habré tomado como quince ferné. Tan más caro che ahora. No sabes cómo me puse, otra quel Poto. Ya me puse bailarín...
    A mi ese tal Nacho me cae mal. Es un pancho el gil. Se cree el langa ese salame. Es más careta que la bosta. Cuando se escabia se re pone, encima se pone cargoso, deci que yo no lo encuentro en la calle, bah auque si quisiera cruzarmelo me voy al papitio...

    Las veces que caímos con vos Panchito, hasta las tapas... nooo yo no gasto plata en esas minas, me dice el Beto, juajuajua!! Es un boludo, le están haciendo mal los libros a ese. O no Panchito? El otro día me decía que nosotros somos unos consumistas, hipócritas y que se yo, unos desalmados, y que se yo que mas, que ganas de mandarlo a la mierda...

    Y no quiero entrar en mas detalles, no quiero soportarlo mas a usted Ignacio, siento que no puedo ayudarlo ya, entiendo su historia, ya se que usted gana bien, que trabaja, que tiene su familia, su autito, no quiere molestar a nadie...

    - pero no sabes mira, nunca mas chupo tanto así, bailando con las locas, meta joda me dieron ganas de pasar, y me llevo a una flaca alta, una morocha, infernal, unos pechos... voy a la pieza... me desvisto, despacito, porque imaginate cómo estaba, pero pal trote igual andaba... y esto no le digas nadie Lucho...
    La loca se me desviste.
    Yo re puesto. Hasta las manos.
    Se me paso boludo, todavía no puedo creer que me haya pasado a mi... no contes nada Lucho te digo... tenia...

    - ¡¿Como?! ¡habla más fuerte!! ¿EHH Nacho?? Pancho estas ahí??

    Y el Nacho tardo en contestar, le dolían las palabras que de su boca iban a salir, eran trozos de masculinidad perdida, imagen familiar caída, horas de trabajo eternas por las cargadas de sus compañeros a sus espaldas, y él sintiéndolo como si fuera ellos. Vacilo, pero no aguanto, lo tenía que contar.

    Del otro lado su amigo esperaba, expectante, excitado por un nuevo y firme titular.

    Antes de escupir se acordó del Beto y no aguanto más:




    - ¡!!ERA UN TRAVESTI, BOLUDO!!!



    Manaco

    miércoles, 15 de septiembre de 2010

    Aqui nos encontraran.




    Aquí no nos encuentran 

    No nos vendrán a arrancar con su moral

    Con su ideas de sujeción de la ropa que define el hilo de la costura que se espanta por las puntadas

    Enredados entre los renglones entre los versos

    Desnudos en reverso revés y adverso

    Aquí no nos encontraran. 


    Ya viajamos de la mano por esta senda que es la inevitable y amable escritura, 

    Atando los nudos de nuestra estructura por nuestros rumbos por nuestras dudas.

    Si en algún lado no podemos estar, si en algún momento el corazón nos tapa la boca,

    Y el agua masajee con el verdín de los días lo inestable del tiempo nuestro cuello

    Nada será en vano, por estos versos discurrirá la energía puesta 

    A favor de los buenos tiempos, aquí no nos encontraran.

    viernes, 10 de septiembre de 2010

    Apuntes de aulas abiertas

    No sé por qué, pero a veces anhelo tomarte de la mano y sin querer amarrarte toda la vida , estrechar profundamente los falanges, pero debo trabajar; alejado y sentado en un tronco de pino escucho que la entremesa se termina y debemos volver a la rutina.

    Seguramente seguire pensando, si formo tu perfume en éstos, mis sentidos. Si respiro. Imagino lineas de sensualidad. Respiro al fin poemas que estan en el aire.
    Sigo con la notera. Me siguen gustando las plazas para escribir sin mordazas, con muchas lenguas.

    Voy a limitarme a contarte...
    La mosca que examina mi brazo con su sopapa. ¡Cómo no van a faltar los pajaros! 

    Una pequeña hormiga se dedica a caminar entre los secos pastos, natural signo de que en estos tiempos y en su espalda lleva una hoja que la apretuje y que alimente.

    Más al costado de mi brazo, de la notera, del negro pie, de mi bolso y un poco más lejos de los que se ríen porque soy capaz de sentarme a escribir en medio de los rayos del sol, hay olor a mierda...

    Manaco

    martes, 7 de septiembre de 2010

    Cuanto. primera entrega

    ¿Cuánto tengo que aguantar? Se pregunto. Y agacho su cabeza, se ofusco, y siguió su trabajo. Continuó todo el día, nublado, ciego y hasta convulsionado. – esto tiene que terminar, se dijo. Como relámpagos de su mente salían las ganas, la satisfacción, y una angustia por la perdida de lo bueno, de acabar con todo, de cambiar el orden de su mundo de su vida ¿y como lo haría? ¿Qué consecuencias traería?.

    Novoyapodermevoyacagardehambresilomandoalamierda.

    Novoyapodermevoyacagardehambresilomandoalamierda

    Fue capaz de pintar el cuadro más complejo de su situación para destrozarlo con nuevas expectativas. Andrades no paraba de pensar. Si era capaz de arrojar por todos los aires sus herramientas, sus ropas, sus sudores como avalanchas, podría marcharse de allí. Los muchachos me mirarían, el Tano como siempre, esa cara. Me chupa un huevo lo que diga El tano y este hijo de mil… ¡Andrades! ¡veni! ¡dale, veni alcanzame la sierra!